16 grandes canciones de amor (para una playlist romántica y emotiva)

¿Se puede vivir sin música? Es evidente que no. Como también está claro que la temática más presente en las canciones que nos gustan es un sentimiento universal e impredecible: esa crazy little thing called love que nos atrapa aunque no siempre entendamos la letra… y a pesar de nunca nos pondremos de acuerdo sobre cuáles son, de verdad, las mejores canciones de amor de la historia.

 

ALL OF ME - JOHN LEGEND (2013)

Cuando una balada pianística toca las teclas que se han de tocar, el efecto es devastador. Si además se parte de un esquema aparentemente sencillo (solo voz y piano, con un par de efectos), poco más hay que añadir. Eso sí: ni se te ocurra lanzarte con esta en un karaoke. El naufragio, si no eres John Legend, está asegurado.

 

WONDERFUL WORLD - SAM COOKE (1960)

Según la edad que tengas, la asociarás al baile de Harrison Ford y Kelly McGillis en Único testigo (1985) o a Will Smith en Hitch (2005). Esta balada es siempre irresistible. Se cuenta que el propio Sam Cooke, antes de publicarse el disco, solía cantarla a sus conquistas como si se le acabara de ocurrir: «Don't know much about history…». 

 

NOTHING COMPARES 2 U - SINEAD O'CONNOR (1990)

Una de las grandes composiciones de Prince. Por extraño que parezca, muchas canciones románticas son, en realidad, de desamor. Se nos hace un nudo en la garganta al escucharlas (en este caso, también al recordar la interpretación de Sinead en el videoclip). Pero, en el fondo, también nos hacen sentir una tristeza que apetece compartir, ¿verdad?

 

BE MY BABY - THE RONETTES (1963)

No importa cuántas veces se haya copiado la intro de batería en infinidad de canciones, ni que el artífice de su sonido resultara ser un villano. Sigue siendo una de las melodías más conmovedoras de la historia. Sobre todo, gracias a la voz Ronnie Spector (1943 – 2022). A Brian Wilson le cambió la vida al oírla por primera vez en la radio de su coche.

 

WOMAN IN LOVE – BARBRA STREISAND (1980)

Lo más increíble no es ese estribillo pegadizo, ni el tiempo que Barbra es capaz de sostener una nota a partir de los dos minutos y veinticinco segundos. Lo asombroso es que la propia cantante afirme que esta gran canción, compuesta especialmente para ella por los Bee Gees, ¡nunca le ha gustado!

 

IT MUST HAVE BEEN LOVE - ROXETTE (1990)

Publicada originalmente en 1987, It must have been love fue regrabada tres años después y (detalle importante), despojada de las referencias navideñas que salían en la primera versión. El resto es historia. Cada vez que ves a Vivian (Julia Roberts) con el corazón roto, en el taxi que la devuelve a su barrio… Bueno, pues eso.

 

MORE THAN THIS - ROXY MUSIC (1982)

Esta singular composición ha acabado siendo más atemporal que algunas modernidades de la misma época. La voz de Bryan Ferry transmite melancolía y una actitud agridulce. Se trata, sin duda, de una gran canción de amor que puede admitir varios significados. Por más que Bill Murray la destroce en Lost in traslation, la melodía es arrebatadora. 

 

I’LL STAND BY YOU - THE PRETENDERS (1994)

Algunas canciones suplican cariño, otras incluso lo demandan. Pero la declaración más conmovedora que puede hacerse es la de confesar un amor incondicional. Así lo hace Chrissie Hynde en una de sus interpretaciones más rotundas. «Cuando no sepas qué camino elegir / deja que te acompañe / porque incluso si estás equivocado / estaré siempre a tu lado».

 

LOVE HANGOVER – DIANA ROSS (1976)

Cuando Motown decidió hacer una incursión en la música disco acertó de lleno con esta sensual producción (que empieza como balada susurrante y acaba en baile imparable). Diana Ross habla de la única resaca para la que ni ella ni nadie espera que se descubra un remedio: «If there's a cure for this, I don't want it, don't want it…». 

 

ALWAYS BE MY BABY - MARIAH CAREY (1996)

Cuando Mariah canta todo parece sencillo: emocionar desde el primer «do do doop» (aquí no hay coristas: ella misma se encarga de todas las voces), vender millones de copias, e incluso conseguir que el personaje a quien se dirige la canción decida quedarse en lugar de seguir su camino. Ahí reside la magia: convencernos de que, si hay amor, todo es posible (excepto cantar como Mariah Carey y vender millones de discos).

 

HOW DEEP IS YOUR LOVE - THE BEE GEES (1977)

En 1977, en pleno estallido del punk, ni el ruido ni la furia pudieron frenar el éxito imparable de los falsetes más emblemáticos de la pista. Por aquel entonces, en la «disco» también se podían bailar canciones lentas. El arma secreta de la voz principal es que, en realidad, se trata de Barry y Robin Gibb cantando al unísono.

 

SOMETHING - THE BEATLES (1969)

Something no fue la primera contribución de George Harrison al cancionero Beatle, pero sí tal vez su creación más duradera. Frank Sinatra dijo que era la mejor canción de amor jamás escrita. Todo en ella emociona: desde la calidez de la voz hasta el solo de guitarra (la prueba de fuego de una canción romántica. Por eso en esta lista no hay baladas jevis).

 

LOVE ON TOP – BEYONCÉ (2011)

Inspirada por el estilo de la mítica Etta James (a quien acababa de interpretar en el filme Cadillac Records), Beyoncé creó este enérgico combinado de soul radiante y sonido de los primeros ochenta. El mensaje es directo: «Baby it's you / You're the one I love / You're the one I need». Los sucesivos cambios de tono hacia el final son de los que quitan el hipo. 

 

THE LOOK OF LOVE – DUSTY SPRINGFIELD (1967)

Burt Bacharach escribió la música para la banda sonora de Casino Royale (1967), con un arreglo que incorpora influencias de bossa nova. Iba a ser un tema instrumental, pero la voz de Dusty Springfield la convirtió en una melodía imperecedera, que irradia sensualidad a la primera escucha. Hay infinidad de versiones: desde Stan Getz a Diana Krall, pasando por Tony Joe White. Pero Dusty siempre estará ahí.

 

LOVE WILL KEEP US TOGETHER - CAPTAIN & TENNILLE (1975)

Esta composición original de Neil Sedaka fue todo un éxito del soft pop. La interpretación del dúo (marido y mujer) rezuma entusiasmo kitsch y decoración de adornos navales. Sin embargo, si la vida fuera una comedia romántica, sería la banda sonora ideal para la reconciliación después de un malentendido sentimental. Porque, qué diablos, ¡la canción es buena!

 

ABSOLUTE BEGINNERS - DAVID BOWIE (1986)

Bowie la escribió para la película musical del mismo título, adaptación del libro de Colin MacInnes. ¿Cuál es el momento más intenso del sentimiento amoroso? Cuando eres un principiante. Por eso la letra combina la inseguridad adolescente con la fe en que, al final, todo saldrá bien. El resultado puede ablandar hasta el corazón más obtuso, seas de la generación EGB o un absolute beginner del nuevo milenio.