Los museos afrontan sus nuevos retos

El pasado 18 de mayo se celebró el Día Internacional de los Museos después de un año crítico. Es hora de plantear nuevas formas de conectar con el público de manera segura, sostenible y dinámica.

Las instituciones y espacios culturales tienen que replantearse varias cuestiones. Entre ellas, su labor didáctica y la compatibilidad con el mundo virtual. Un estudio de la UNESCO indica que las visitas online como alternativa a la actividad presencial no garantizan, por sí solas, el futuro de los museos. La solución está en combinar ambas opciones.

Después de meses de cierres y restricciones de aforo, las visitas a exposiciones y espacios físicos han pasado por fases de adaptación y normas para garantizar la seguridad del público. Al mismo tiempo, los museos tienen que encontrar su propio espacio en el mundo digital para poder competir, como oferta estable, con el consumo de series o con las redes sociales que ofrecen contenidos visuales potentes. Sobre todo, entre el público más joven.

El lema de este año ha sido «El futuro de los museos: recuperar y reimaginar», con el objetivo de plantear y compartir nuevas prácticas para crear valor, encontrar soluciones innovadoras y desarrollar métodos para generar comunidad. Todo apunta hacia la necesidad de crear un modelo híbrido, que combine la asistencia y la actividad online.

Entre las iniciativas lanzadas el Día Internacional de los Museos, y a modo de ejemplo de cómo puede ser el futuro en este sentido, se han presentado actividades como conciertos acústicos, proyección de películas o visitas comentadas.

Se trata de fomentar las experiencias creativas: desde juegos interactivos y actividades que puedan realizarse en familia hasta la colaboración de youtubers.

De los encuentros y debates celebrados durante esta jornada decisiva han surgido reflexiones importantes. En palabras de Guillermo Solana, director artístico del Museo Thyssen: «Hemos vivido de grandes exposiciones, de grandes masas de público, pero ya no va a ser posible». Por su parte, la comisaria y crítica de arte Rocío de la Villa afirma que «está claro que los museos tienen que acercarse muchísimo más al público, a la vida real, al ámbito real de nuestra época».